martes, 17 de diciembre de 2013

2013, UNA DE DE CAL Y OTRA DE ARENA

Después de tres meses sin publicar nada, por circunstancias que más adelante comentare, me decido a volver a retomar las riendas de este blog que con tanta ilusión comencé hace tiempo, para contar las vivencias, tanto mías, como las de mis compañeros runner de Cañaveral.
Alguien dijo, que somos nuestros sueños, que si no soñamos, estamos muertos.... ( Kilian Jornet), y eso es lo que me hace seguir adelante, porque yo, no dejo de soñar, no he dejado de soñar ni en los peores momentos de este año, este año que da sus últimos coletazos.
Después de salir de la pubalgia que me tuvo en el dique seco durante seis meses, este año lo afrontaba con unas ganas y una ilusión enormes, comencé la temporada con la carrera por montaña de la garganta de los infiernos en Jerte, seguida del II Trail sierra de la Mosca, el I kilometro vertical Guijo de Santa Bárbara, la VI Carrera Pencona, la Zumaia Flysch Trail (Guipúzcoa) y nuevas aventuras, una de ellas, fue el entreno de los Orzowei por el recorrido del Maratón de los Artesanos.






 

El primer fin de semana de julio, casi todos los Orzowei decidimos hacer un entreno por parte del recorrido del Maratón de los Artesanos, el entreno lo iniciamos Carlos, José Manuel, Juanmi, Felipe, Alberto, José Luis y David,
uniéndose a mitad del recorrido David (junior). Salimos a las 07:30 de la plaza de la canal, nos dirigimos hacia el Arquillo para empezar el ascenso hacia la silleta por el cortafuegos del culebrero, a partir de la silleta hicimos todo el recorrido del Maratón del día 29, hasta la bajada del reventón, a partir de este punto nos dirigimos a la finca de nuestras amigas, Conchita y Sisi, en donde dimos cuenta de una suculenta barbacoa y de un refrescante baño en su piscina.



La siguiente, fue acompañar a Pedro José, en un tramo del recorrido de su ultimo reto, “Integral del valle del Jerte”, en esta ocasión me junte con mis amigos de Cáceres, los B-Trail, Paco y Javi. Escogimos hacer el tramo que comprendía desde el puerto de Honduras hasta Tornavacas.
 
 
A las seis de la mañana nos encontrábamos en lo alto del Puerto de Honduras esperando a que llegaran los corredores, que junto a Pedro José habían salido a las 12 de la noche de Plasencia. 


A nuestro lado, en otro coche, se encontraban otros dos locos de este deporte, Kiko de Jerte y Andrea de Plasencia, el día era uno de esos días atípicos de verano, con una temperatura fría y una lluvia que no cesaba.

 Con las primeras luces del alba se presentaron en el puerto los corredores: Teo, Kuka y Pedro, a los cuales nos unimos nosotros cinco, el ambiente era extraordinario y el recorrido maravilloso, seguimos a Pedro y Kuka hasta donde pudimos y en lo alto del torreón se nos hecho una niebla que no nos dejaba ver a tres metros, nos desorientamos y al final los cinco acabamos después de 9 horas y 34 km en el pueblo de la Garganta, al lado de Hervas.

Como viene siendo habitual, una parte de mis vacaciones veraniegas, la suelo pasar al lado del bonito pueblo de Jerte, donde aprovecho para entrenar en sus innumerables recorridos por el valle, este año he tenido la suerte de compartir entreno y aventuras con la fantástica gente que componen el club deportivo de Jerte: Jose, Kiko, Gema, José Antonio, Ismael.....
Una noche salimos he hicimos una ruta por la reserva natural de la garganta de los infiernos, llegando desde la plaza de Jerte hasta los pilones pasando por el bosque del Reboldo.
 
 
Otro entreno lo hicimos en bicicleta de montaña, por unos paisajes impresionantes, allí nos juntamos cerca de veinte apasionados de este deporte, haciendo una ruta de 60 km. Al terminar la ruta, nos fuimos a celebrarlo a Jerte,- ¡como me lo pasé!

Una mañana nos juntamos J.Antonio, Kiko y yo, haciendo parte del recorrido por donde pasa la carrera de la Garganta de los infiernos, pasando una mañana agradable siempre en compañía de buena gente.
Ya de vuelta, en Cañaveral, me pase el resto del verano haciendo entrenos con mi hijo y con el grandullón de Alberto y todo esto sin olvidarme de mi otro vicio, " el Kayak"
Esta temporada, mi hijo y yo, hemos hecho el descenso del Alagón y el de Acehuche, además de varios entrenos por el Tajo.

Desde hacia tiempo tenía en mente hacer un reto personal, ese reto consistía en hacer corriendo el trayecto que une mi casa en Cáceres con la casa de mis padres en Cañaveral, por el camino de la antigua via de la Plata.
 Los incombustibles Javi y Paco de Cáceres me habían comentado que lo habían echo ya dos veces, así que una mañana de Sábado del mes de Septiembre y sin tener nada preparado, me lo propuse y me fui a intentarlo.
 No exento de sufrimiento, lo realice, fue una experiencia inolvidable y dura, sobre todo los últimos 10Km y no se me olvidara nunca el paso por unas fincas al finalizar el Casar de Cáceres en donde dos pedazos de Mastines de tamaño considerable me salieron al camino y tuve que tirar de sangre fría para salir airoso, al final fueron 46 Km de recorrido, los cuales me venían geniales para afrontar en pocos días la crono Asperillas y el Maratón de los Artesanos, a los cuales, ya me había inscrito. Y aquí es donde empieza mi pesadilla, el sábado antes a la carrera contra el crono Asperillas, sufro una fuerte lumbalgia, la cual me impide acudir a dicha cita al día siguiente, con resignación, solo me queda mejorar para afrontar el Maratón de los Artesanos dentro de 15 días. Los días iban pasando y yo me encontraba mejor, se acerca la fecha pero no me veo totalmente recuperado para hacer 42km tan exigentes como los de los Artesanos, pues los corrí el año pasado y sabia, a lo que me enfrentaba.
Hablo con Fernando Manzano y me dice que ha fallado un delegado y cuenta conmigo para la carrera, yo accedo gustosamente, puesto que como no puedo correrla, por lo menos estaré presente en ella como delegado. El sábado me levanto y noto que algo no va bien, noto la zona lumbar más cargada y como un escozor en la parte del glúteo derecho y además se me quedaba dormida la parte delantera del cuádriceps de la pierna derecha, así y todo decido partir hacia Cañaveral. El dolor va en aumento y veo que no puedo ponerme en pie, tengo que dejarlo todo y marchar con urgencia al hospital, pues el dolor iba en aumento y era insoportable, allí deciden ingresarme y...............

El resultado fue 15 días ingresado en planta sin poder levantarme, con todo tipo de calmantes por vía intravenosa cada dos o tres horas, incluyendo morfina y todo por una fuerte contractura en el músculo Piramidal, la cual me oprimía ramificaciones nerviosas. Después de una infiltración a dolor en la espalda, pude ponerme en pie y ahora estoy en fase de rehabilitación. No lo he pasado tan mal en mi vida y gracias a mis familiares y amigos, con sus visitas y con sus llamadas, pude seguir soñando, por que como dije al principio, " somos nuestros sueños y si no soñamos estamos muertos". Muchas gracias a todos, nos veremos corriendo. Os llevo en mi corazón.

 
                                         
                                              
                                    








                                                 ¡¡ Que grandes !!